Sé qué en varias ocasiones hemos hablado sobre la depilación láser puesto que es una técnica que se lleva practicando con éxito desde hace bastantes años y por eso me sorprende que todavía muchas de vosotras, incluidas algunas de mis amigas, no os hayáis animado a probar sus efectos porque, realmente, suponen una liberación. No os propongo que lo utilicéis para todas las áreas en las que necesitéis depilación, puesto que cada una tiene sus necesidades y prioridades, pero si que probéis en alguna, a fin de poder disfrutar de sus beneficios.

Dado que la técnica no debe combinarse con épocas de sol, el invierno es un buen momento para animarse y si en Semana Santa no pensáis en playa, todavía sería la ocasión perfecta y os daría tiempo a iniciar el tratamiento con al menos dos o tres sesiones. Pensad que cuando llega el verano recodáis que no lo habéis hecho, pero entonces… ¡volverá a ser demasiado tarde! Así qué para las que todavía tenéis esa asignatura pendiente os explico lo más básico sobre esta técnica.

Cómo funciona

El láser produce un calentamiento del folículo piloso, que provoca su inactividad para producir pelo. El pelo contiene melanina, que es lo que le da color y cuando la luz con una determinada onda e intensidad toma contacto con este, la energía lumínica es absorbida por la melanina transformándose en calor (el pelo absorbe la luz hasta su matriz que se transforma en energía térmica llegando hasta el folículo e incapacitándolo para producir mas pelo, sin afectar a los tejido adyacentes). La cantidad de sesiones depende de la zona, de la estructura del pelo y de su fase. En la de crecimiento éste es más vulnerable al láser, por eso unos días antes de cada sesión se deberasurar la zona a tratar, puesto que debe existir vello, pero corto (la longitud ideal sería unos 2 mm aproximadamente).

Para la eliminación de la totalidad del vello del área a considerar, es necesario la aplicación de varias sesiones, separadas cada una de ellas el tiempo que tarde el vello en iniciar el crecimiento. Las sesiones se espacian aproximadamente un mes y medio una de otra, sobre todo al inicio. Después de cada sesión el pelo se va volviendo cada vez más fino y crece más lentamente, por lo que suele aumentar el tiempo entre sesiones.

Como el láser sólo actúa sobre las zonas oscuras, por la melanina, al ser las que mejor responden son aquellas en las que el vello es grueso y oscuro y la piel sobre la que asienta es blanca. Así se obtienen muy buenos resultados en zonas como axilas e ingles, mientras que en áreas como la cara donde el vello es fino y claro los resultados suelen ser más lentos, no siendo eficiente para el vello blanco o muy claro. En general, después de una media de 6-8 sesiones, se habrá conseguido eliminar aproximadamente la totalidad del vello en la zona tratada.

Muy importante

No debéis estar morenas antes de la sesión, no os expongáis al sol durante un mes como mínimo antes de iniciar el tratamiento ni hasta un mes después de la última sesión con el fin de minimizar riesgos como la hiperpigmentación, sin perjuicio de continuar con vuestras sesiones a la vuelta del verano una vez que estéis blancas de nuevo. Por todo esto os recomiendo que cojáis un vale sin caducidad o con un amplio margen de tiempo para completar el tratamiento.

Como en la epidermis también existe melanina (más abundante en los casos de piel oscura o bronceada) podría sufrir daños derivados de la desviación de energía al aplicar el láser; de ahí la importancia de no estar bronceado y realizar una adecuada selección del tipo de láser (longitud de onda, fluencia, intensidad, dosis) dependiendo de las características de vuestra piel. Existen varios tipos de láser y su elección depende del tipo de pelo y piel ( láser Rubí, Alejandrita, Neodimio:YAG…), en ellos varía la longitud de onda en la que emiten y actúan en función de un tipo de vello u otro. Yo fui a SINCERA y sé que me aplicaron el láser Alejandrita y láser de Neodiomio con excelentes resultados.

Sensación

Duele algo o es molesto, se trata de un dolor parecido a unas punzadas, pero para mi mucho más llevadero que la cera o la depilación eléctrica. Sin embargo, esta molestia se va reduciendo en cada sesión, puesto que a partir de la cuarta va disminuyendo la cantidad de vello que hay que eliminar. En cuanto a temperatura, no se nota calor, puesto que la mayoría de las máquinas incluyen un sistema de enfriamiento. Además … ¿ quién dijo que depilar fuera agradable? Por otro lado nos queda el consuelo de que se trata del método más efectivo de depilación definitiva, siempre cuando se elija el láser adecuado y se trate el vello que se sabe va a responder, es decir cuando la persona que os trate sea honesta con vosotras y os de una buena información y tratamiento.

¿Es adecuado para todos?

Como siempre, reitero que es importante ir a un centro especializado a fin de aclarar vuestras dudas y seguir sus pautas.  Es fundamental que la valoración e indicación inicial la realice una especialista, puesto que os orientará a fin de disminuir la posibilidad de efectos secundarios adversos, producidos muchas veces de una mala información. Se os explicará que contrariamente a lo que se piensa, cuanto más fino y claro es el pelo más rebelde es al láser, llegando a existir casos en que no está recomendado por su ineficacia. El pelo grueso y oscuro es mucho más fácil, puesto que absorbe mejor la energía de la luz y hace que sea más efectivo.

Yo cogí un bono de 6 sesiones y desde aproximadamente la primera lo noté. Es importante que acabéis vuestro tratamiento, puesto que aunque las sesiones se distancian mucho hacia el final (por falta de vello), aun puede salir algo en el plazo del bono. Los precios han ido bajado desde que comenzó esta técnica, pero no equivoquéis oferta o buen precio con hacerlo en cualquier sitio. La mano de personal cualificado es la base del éxito.